Una de las dificultades que nos encontramos quienes nos dedicamos a la apnea, es la de transmitir con palabras cuáles son las sensaciones que experimentamos practicando este deporte. Suele ser un tópico creer que la apnea es un deporte de riesgo, que se fundamenta únicamente en aguantar la respiración y sufrir cada vez más para poder mejorar los tiempos, distancias o profundidades.
¿Y para qué?
Esta es la pregunta que siempre nos plantea la gente. Ahí es donde radica nuestra dificultad de transmitir con palabras las sensaciones que experimentamos.
¿Para qué subir la Everest?, ¿para qué destrozarse corriendo una maratón? etc. La superación personal y la búsqueda del límite forman parte de la naturaleza del ser humano.
Ahí es donde radica nuestra dificultad de transmitir con palabras las sensaciones que experimentamos. ¿Para qué subir la Everest?, ¿para qué destrozarse corriendo una maratón? etc.
La superación personal y la búsqueda del límite forman parte de la naturaleza del ser humano.
Hace tan solo 10 años, poca gente creía que practicar yoga o meditar de forma frecuente tuviera algún beneficio.
Sin embargo, hoy en día, es una práctica común como herramienta para desestresarse y relajarse.
Si empezar por el principio, puedes leer nuestra introducción a la Apnea aquí: enlace.
Apnea Deportiva: Beneficios
La apnea ha evolucionado mucho desde los tiempos en lo que se creía que era un deporte para grandes deportistas, amantes del riesgo y con un físico extraordinario.
Hoy en día, tiene diferentes aplicaciones y según su ámbito, beneficios que ayudan al desarrollo físico-mental del que lo practica.
Como hemos dicho la apnea es muy personal y puede ser practicada por simple placer, para competir o para mejorar el rendimiento en otros deportes.
Entre otras aplicaciones prácticas, las podemos encontrar en:
Buceo
Aprenderemos técnicas de respiración que nos ayudarán a controlar mejor nuestra respiración, con el uso de diafrágma llenaremos la base de los pulmones, y mediante una respiración larga y profunda induciremos a la relajación.
Un buceador más relajado aprende a gestionar mejor su aire y por lo tanto incrementará los tiempos de buceo.
Así mismo, en apnea deportiva. al trabajar de forma cotidiana en situaciones de pánico nos ayudará a gestionar mejor nuestras emociones en situaciones de riesgo o estrés, y nos ayudará a tomar la mejor de las decisiones ante una posible situación de emergencia.
Así mismo tendremos un conocimiento más amplio del mundo subacuático incrementando nuestra seguridad y su práctica hará que nos movamos con mayor soltura y acuaticidad bajo el agua.
Gestión del Estrés
En la vida cotidiana es muy frecuente acumular estrés derivado de las actividades del día a día. Utilizando la apnea, podremos inducir al cuerpo y la mente a la relajación.
Esto lo conseguiremos mediante ejercicios prácticos y técnicas de respiración, relajación y visualización.
El objetivo es, en situaciones de toma de decisiones importantes, mantener la calma y la mente clara para poder valorar cuáles son las mejores opciones ante un problema planteado.
Gestionar las emociones en situaciones de emergencia
Muchos colectivos como bomberos, protección civil, salvamento marítimo, etc. deben enfrentarse a situaciones de emergencia de forma cotidiana.
Con la práctica de la Apnea serán capaces de reproducir situaciones de riesgo en las que deberán controlar sus emociones para poder tomar la mejor decisión. De esta decisión dependerá el éxito del resultado.
Acuaticidad para niños
La apnea es algo inherente en el ser humano. Todos, desde pequeños, hemos jugando a aguantar la respiración, intentar cruzar el largo de la piscina bajo el agua o a recoger objetos del fondo.
Los niños perciben la apnea como un juego, lo que, de forma inconsciente, mejorará su motricidad, flexibilidad y movilidad, además de fomentar el compañerismo, el trabajo en equipo, y el entendimiento del propio cuerpo a través de actividades y juegos seguros bajo el agua.
Apnea y Biología Marina
La práctica de la apnea es una de las formas más respetuosas y naturales de explorar los fondos marinos y observar su fauna.
Esto concuerda perfectamente con la filosofía de conservación y respeto al medio ambiente.
Mediante las técnicas de apnea combinadas con la formación en biología marina, esta práctica puede ser aprovechada por profesionales, naturalistas o simplemente por amantes del medio marino que deseen conocer más a fondo lo que observan bajo el mar.
Sea cual sea el motivo por el que decidáis darle una oportunidad a la apnea, esta os reportará multitud de beneficios tanto a nivel físico como mental.
Desearéis adentraros en el aprendizaje de la fisiología específica y entender cómo se adapta vuestro cuerpo y mente.
Sentiréis más agilidad física y mental, lo que, en la mayoría de los casos, se convierte en una forma de entender y vivir la vida.
Apnea deportiva: Riesgos
Evidentemente la práctica de la Apnea Deportiva conlleva una serie de riesgos inherentes.
Al igual que en muchas otras actividades es importante conocer estos riesgos y reconocer sus síntomas para tomar las medidas adecuadas y así minimizarlos al máximo.
Dado los protocolos de seguridad tan definidos en la apnea deportiva, el índice de muertes es prácticamente residual si lo comparamos con otras actividades acuáticas como la pesca submarina o el submarinismo.
Pero para ello es muy importante conocer estos protocolos y, sobre todo, llevarlos a cabo SIEMPRE.
Tampoco hay que generar una alarma innecesaria con respecto a los riesgos en este deporte. Debemos saber que existen y tenerlos en cuenta, y por tanto cumplir con un mínimo de seguridad practicando este deporte (incluimos la pesca submarina).
Es muy poco usual que sucedan accidentes en la apnea deportiva recreativa. Si bien a lo largo de un curso se da mucha importancia al capítulo de rescate, el instructor se preocupará de que nunca se llegue al límite que suponga un riesgo para el alumno.
Normalmente, el propio desconocimiento hará que cualquier iniciado en este deporte, no llegue a su límite. Como en todos los deportes, el riesgo se incrementa en deportistas de alto nivel, quienes deben ir al máximo para alcanzar cotas de éxito muy exigentes.
El principal riesgo en la práctica de la apnea está, como no podía ser de otra manera, relacionado con cuánto tiempo estemos sin respirar.
Como ya hemos comentado anteriormente, durante este tiempo, aunque no estemos respirando, el organismo seguirá teniendo un desgaste de oxígeno. Llegado un momento, si no comenzamos a respirar, este desgaste derivará en hipoxia.
Hipoxia significa que el organismo tiene un déficit de oxígeno. Cuando este déficit está por debajo de aproximadamente el 9% de presión parcial de oxígeno en sangre, nuestro cuerpo se “apaga”.
Este “apagón” es el principal riesgo para el apneísta. Aunque la explicación médica pueda ser mucho más compleja, digamos que este apagón no significa que el cuerpo muera.
Lo que significa es que éste ha entendido que estamos al límite y ha decidido, por razones de ahorro de consumo, desconectar la mayor parte del organismo y dejar activos únicamente aquellos órganos vitales, es decir, corazón, cerebro y pulmones.
Este horizonte del 9%, es un dato bastante teórico ya que puede variar dependiendo de la persona.
Pero está en torno a este porcentaje donde el cuerpo comienza a experimentar ciertas reacciones de alarmas que se conocen como la “Pérdida de Control Motor”, pasado el cual y si no comenzamos a respirar, el cuerpo entra en “Síncope”, que corresponde en sí con el ya mencionado “apagón”.
Perdida de Control Motor
Tambíen como conocida coloquialmente com “Samba”. Corresponde con una serie de movimentos musuclares incontrolados debidos a niveles bajos de oxígeno y que normalmente vienen acompañados de confusión y una falta de respuesta.
Este corresponde al momento previo a ese horizonte del 9% ya comentado. Siempre ocurre en superficie y puede o no resultar en síncope.
Esto dependerá de si realizamos una correcta respiración de recuperación, así como de la correcta ayuda de nuestro compañero para mantener nuestras vías aéreas SIEMPRE fuera del agua (boca y nariz).
Pérdida de Conocimiento (Síncope)
En esta fase ya hemos sobrepasado el límite del 9%, por lo que nuestro cuerpo ha decidido entrar en un “modo ahorro” manteniendo activo sólo el corazón, cerebro y pulmones.
Durante este tiempo el apneísta pierde el conocimiento. Al cabo de unos segundos (normalmente 10-30segundos) el cuerpo reacciona automáticamente y toma una bocanada de aire como un último intento de supervivencia.
Este momento es vital para el deportista, ya que se si sus vías aéreas se encuentran sumergidas, el apneísta inhalará agua directamente a los pulmones produciéndose una eventual muerte por ahogamiento.
Por este motivo es muy importante tener un compañero que controle la situación, conozca los riesgos y los procedimientos a realizar para recuperar al apneísta.
La vida del apneísta estará en manos del compañero. Una vez recuperado, el apneísta puede no ser consciente de lo que haya pasado.
Dentro del sincope, podemos encontrar varios tipos de síncopes y varias situaciones en las que pueden ocurrir.
Síncope de Aguas poco Profundas
Consiste en una pérdida de consciencia causada por hipoxia hacia el final de un buceo en apnea.
Durante el descenso los pulmones se comprimen debido al aumento de la presión, lo que causa un brusco gradiente en la presión parcial de O2 entre los pulmones, sangre y tejidos, esto hace que la distribución de O2 a los tejidos sea muy eficiente, debido al principio de la difusión.
Sin embargo durante el ascenso la presión disminuirá y este mecanismo se revertirá lo que puede provocar que en los últimos metros del ascenso, donde el cambio de presión es más grande, los tejidos “robarán” el O2 para compensar la baja ppO2 en los pulmones, lo que puede provocar que si el apneista está por debajo de 0.1bar de ppO2 caerá inconsciente.
Por este motivo es imprescindible tener una progresión lenta y segura para aumentar los tiempos y profundidades y evitar el síncope de aguas poco profundas.
Síncope Hipercápnico e Hipocápnico
La hipercápnia es el aumento de CO2 en el organismo.
Puede ocurrir que entrenando la tolerancia a niveles altos de CO2, lleguemos a niveles demasiado altos de CO2 en el organizamos y nuestro cuerpo nos desconecte.
Es un tipo de Síncope muy poco frecuente, pues normalmente los síncopes suelen ser por Hipoxia (falta de Oxigeno).
Todo lo contrario sería el Síncope Hipocápnico, en cual consiste en niveles muy bajos de CO2 en el organismo.
Puede ocurrir cuando el apneista hiperventila en exceso, disminuyendo así los niveles de CO2 hasta el punto en el que apneista se desvancece. Debemos recordar que nuestro cuerpo mediante la respiración trata de mantenar siempre estables los niveles de CO2 y O2.
Síncope por Isquemia Cerebral
La Isquemia es el escaso suministro de sangre a un órgano, causado por constricción o bloqueo. Esto significa que hay restricción local en el flujo, a pesar de que la sangre está bien oxigenada.
La Isquemia cerebral es la falta de flujo de sangre al cerebro.
Puede venir causado por baja presión sanguínea ( por ejemplo, cuando te levantas demasiado rápido) o por compresión externa de un vaso sanguíneo, como por ejemplo cuando efectuamos la maniobra de la Carpa (aumento de la presión pulmonar).
En casos extremos, con un exceso de Carpas es posible que el apneísta caiga inconsciente.
Desde aquí queremos recordaros que la apnea es un deporte muy seguro y con grandes beneficios como se han visto, en el que prima la seguridad ante todo y es importante tener una buena base teórica de sus riesgos para tratar de tener unos protocolos definidos y disfrutar de la apnea de forma segura.
También recordaros que cualquier tipo de síncope siempre será fatal sin un compañero, por lo que la regla número uno es NUNCA hacer apnea en solitario.
¿Cómo prevenir los riesgos y reducir sus efectos?
Conocer los riesgos de este deporte es muy importante, pero igual de importante es saber cómo prevenir estos riesgos y de qué manera reducir sus efectos.
Es importante distinguir entre “prevenir” los riesgos y “reducir” sus efectos.
Prevenir que suceda algo significa ayudar a evitar su aparición; mientras que reducir los efectos significa que si bien ha de suceder, intentar que el desenlace sea el menos perjudicial posible.
Como un ejemplo cotidiano, conduciendo un vehículo; prevenir un accidente puede ser el respetar las señales o ir a una velocidad adecuada.
Mientras que reducir el riesgo del mismo podría ser llevar el cinturón de seguridad o el casco en caso de ser una motocicleta. Es decir, hasta cierto punto, es responsabilidad nuestra de que los posibles riesgos se produzcan.
Para ello existen una serie de normas que debemos tener en cuenta para prevenir los riesgos:
- Un apneísta ha de tener la suficiente experiencia para ser capaz de reconocer los síntomas debidos a bajos niveles de oxígeno. Con ello sabrá cuándo regresar a la superficie dentro de un tiempo seguro y no experimentar un síncope.
- Este conocimiento se conseguirá con una progresión lenta. Con entrenamientos repetitivos antes de aumentar profundidades y/o tiempos.
- El conocimiento de uno mismo y la experiencia son las claves para una progresión segura.
- NUNCA HIPERVENTILAR.
- Estrés: un apneísta con estrés consumirá mucho más oxígeno que si estuviera relajado y con confianza.
- Las causas más comunes de los síncopes son la combinación de estrés, inexperiencia, mala técnica y mala respiración de recuperación al finalizar la apnea.
Otros factores a tener en cuenta:
- Practicar apnea siempre dentro de tus límites.
- Nunca entrenar si estas con fatiga e inseguridad.
- Estar siempre bien hidratado.
Aunque no sepamos cuando puede suceder, el riesgo de accidente está siempre presente. Para minimizar sus efectos, debemos tener en cuenta lo siguiente:
- NUNCA practicar este deporte sólo. El riesgo existe siempre, en cualquiera de sus modalidades.
- Utilizar el lastre adecuado, de manera que tengamos una flotabilidad positiva a partir de los 12mts de profundidad.
- En el caso de entrenar en mar, tener siempre un compañero que nos acompañe en, al menos, los últimos 10mts de ascenso.
- Todas las personas que practiquen este deporte deben conocer las técnicas de seguridad y rescate.
- No dudar en soltar el lastre si éste nos dificulta el ascenso.
- Sujetarnos correctamente a la boya u otro elemento seguro una vez hayamos llegado a la superficie.
- Si existe dudas sobre si actuar o no, siempre se debe actuar.
Es importante saber en qué momento debemos acudir en ayuda de nuestro compañero. Puede suceder que nuestro compañero esté en apuros y sin embargo no nos demos cuenta.
Así como otras veces, no estemos seguros si nuestro compañero se encuentra bien y acudamos en su ayuda cuando en realidad estaba perfectamente, y más que ayudar le estemos estorbando.
Por ello debemos saber cómo reconocer los síntomas de la “samba” y del “pre-síncope” ya que el síncope es claramente reconocible.
Hemos de ser conscientes y realistas que existen riesgos en la práctica de la apnea deportiva (así como en pesca submarina) y que un síncope bajo el agua sin la ayuda de un compañero puede ser fatal.
Para ello, como en cualquier otro deporte que conlleve ciertos riesgos, existen unos protocolos de seguridad que nunca deben pasarse por alto.
De esta manera podremos disfrutar con mayor seguridad y confianza de este deporte y conseguir una mejor progresión.
El rescate en este deporte es un capítulo importante al que hay que dedicarle suficientemente tiempo y detalle en su descripción.
Por ello, rogamos que estén atentos a los próximos números de la revista donde desarrollaremos este apartado de una manera más amplia.
A pesar de que existen estos riesgos, son muchos los beneficios que la apnea puede aportarnos, no sólo físicamente sino mentalmente para nuestro día a día.
Al ser este un deporte tan personal y mental, se nos hace ciertamente difícil transmitir estas sensaciones y beneficios con palabras.
Desde aquí sólo podemos animarles a que se inicien en este deporte, siempre de forma segura acompañados y guiados por instructores homologados para tener un mejor disfrute del mismo.