Hasta hace muy pocos años, la gran mayoría de los asistentes a cursos de apnea, eran pescadores submarinos que se interesaban por mejorar su rendimiento y seguridad, con el fin de conseguir cotas más profundas e incrementar sus tiempos de apnea. 

En esos tiempos, la Apnea era, dentro de las actividades subacuáticas, la gran desconocida.

No existía una formación reglada y estandarizada que aportara unos conocimientos homogéneos y una progresión más segura.

Actualmente la industria del buceo ha apostado por este deporte, generando así, una nueva línea de negocio para los centros de buceo.

La imagen del apneísta siempre ha estado ligada a una persona con unas condiciones físicas y mentales extraordinarias sólo al alcance de unos pocos afortunados.

No cabe duda, que para conseguir logros excepcionales es necesario estar en un gran estado de forma física y mental.

Pero como en todos los deportes, es importante promocionar también la parte recreativa de la apena; con el propósito de disfrutar del agua y su entorno, y no con el objetivo de alcanzar metas deportivas. 

Hay que tener presente que la apnea es una actividad apta para todas las edades y condiciones.

La apnea o acto de aguantar la respiración puede ser aplicable a muchos deportes y actividades; desde la pesca submarina, pasando por el buceo recreativo (y técnico), el hockey y rugby subacuático, fotografía en apnea o simplemente como un medio para inducir a la relajación mediante una correcta respiración.

Actualmente, un porcentaje muy alto de nuestros alumnos, son buceadores recreativos que siempre han sentido curiosidad por la apnea.

A día de hoy, por fin tienen la posibilidad de acceder a su formación  de forma reglada y estandarizada. 

Son varios los motivos por los que un buceador se puede sentir atraído por la Apnea Deportiva. Destacamos algunos de ellos:

Aprender a respirar de forma correcta es básico para gestionar mejor el consumo de aire.

Con una correcta respiración, potenciando la utilización del diafragma (respiración diafragmática), conseguiremos bajar el diafragma hacia los intestinos y así poder llenar la base de los pulmones.

Este acto seguido de una respiración torácica y clavicular, se consigue obtener una respiración completa.

Una respiración completa, profunda y relajada inducirá a la relajación, tan importante para mantener un ritmo cardiaco bajo y así conseguir un consumo menor de oxígeno.

Un equilibrio entre respiración y movimiento es la base para ser eficientes bajo el agua. Esto es así, tanto si estamos en apnea o respirando mediante una botella con una cantidad limitada de aire o mezcla de gases. 

Consejo 1: Para una mejor gestión del aire, debemos tener en cuenta 3 factores: una correcta Respiración, inducir la  Relajación y tener movimientos eficientes. Estos factores contribuirán a reducir el consumo de oxígeno.

A base de práctica, los apneístas estamos acostumbrados habitualmente a tolerar (fisiológicamente y psicológicamente) el deseo de respirar.

Como en todos los deportes, la práctica hace que normalicemos esta situación y podamos afrontar los estados de estrés con mayor control.

Nuestra experiencia nos dice que la mayoría de los buceadores, aunque consideran que la práctica del submarinismo es muy segura, afirman sentirse inseguros ante un posible percance a 30 metros de profundidad.

Indudablemente la práctica de la Apnea no va a solucionar todos los problemas con los que pueda enfrentarse eventualmente un buceador, pero sí les dotará de recursos y herramientas para gestionar mejor esos momentos, y tomar mejores decisiones ante una posible situación de riesgo. 

Consejo 2: Con la práctica de la Apnea incrementaremos nuestra tolerancia a situaciones de estrés y mejoraremos nuestro control para tomar decisiones en condiciones de emergencia. 

Aunque consigamos una buena respiración y relajación, no será suficiente para mantener un consumo bajo de oxígeno.

Si no aprendemos a movernos con eficiencia y fluidez en el agua, seguiremos teniendo un elevado consumo de oxígeno. 

Ser hidrodinámico, reducir la resistencia al avance, tener una posición cómoda y un aleteo eficiente son imprescindibles para tener una experiencia subacuática agradable y sin tensión.

Consejo 3: Un óptimo aleteo y una correcta posición del cuerpo se traduce en un movimiento eficiente e hidrodinámico, reduciendo el consumo de oxígeno y dando resultado a un buceo más largo y relajado. 

Técnicas de compensación más eficientes.

Tanto la apnea como el buceo, se caracterizan por la necesidad de compensar los diferentes espacios aéreos. De estos espacios, el oído medio es el que más dificultad entraña a la hora de compensar. 

La mayoría de buceadores desconocen cuál es la técnica de compensación que utilizan, así como los mecanismos internos que se producen. 

Durante su formación como buceador, es bastante normal que no se preste suficiente atención a la compensación. Esto hace que muchos buzos arrastren con problemas de compensación durante toda su vida como buceador.

Las técnicas de compensación que se utilizan en la apnea deportiva son más eficientes, suaves y menos agresivas, por lo que ayudan a mantenerse relajado durante el buceo. 

Consejo 4: Una técnica de compensación más eficaz, reducirá el esfuerzo, evitará problemas de barotraumas pulmonares en profundidad y simplificará la maniobra de compensación en cualquier posición durante el buceo. Así mismo los buzos con problemas de compensación evitarán la frustración de no poder descender con los demás compañeros. Por otro lado, los instructores tendrán más recursos a los que acudir cuando algún alumno tenga dificultades para compensar.

Nota: De los diferentes métodos de compensación, la técnica de Frenzel es la más utilizada por los apneístas. En vez de utilizar el diafragma como pistón (como es en el caso de la técnica de Valsalva – menos eficiente y más agresiva) se utiliza la lengua para generar esta presión, impulsando el aire ubicado entre la lengua y el paladar blando hacia la nariz. Al estar ésta pinzada por los dedos, el aire será conducido por los tubos de Eustaquio hasta llegar al oído medio, compensando así la presión de este espacio con la del exterior. 

Sin duda, el conocimiento es un aliado más a tener en cuenta.

Tener conocimiento de lo que sucede en nuestro cuerpo cuando interrumpimos la respiración, cuáles son los músculos involucrados en la mecánica de respirar, reconocer los síntomas de la falta de oxígeno o exceso de dióxido de carbono (nuestra alarma natural), así como evitar la hiperventilación o entender cuáles son las adaptaciones fisiológicas que tenemos todos los mamíferos, nos ayudará a entender mejor nuestro cuerpo y sus reacciones ante una situación de emergencia en el buceo.

Consejo 5: Tener suficiente conocimiento sobre fisiología específica aumentará la seguridad y confianza en nuestros buceos, así como la capacidad de reaccionar ante cualquier situación de emergencia.

Indudablemente,  para minimizar los riesgos ante un accidente, hay que ser muy estrictos con el sistema de seguridad (sistema de parejas).

Aunque muy sencillo, es posible que este sistema sea el método eficiente y preventivo.

Los ejercicios y técnicas aprendidas y practicadas durante un curso de Apnea deportiva, nos harán más eficientes a la hora de enfrentarnos a una situación de riesgo real: cómo sujetar a un buceador y conducirlo a la superficie sin que le entre agua en los pulmones, qué técnicas utilizaremos para despertar a un buceador que ha perdido el conocimiento, cómo llevarlo hasta una zona estable y dar las primeras respiraciones de rescate durante el  traslado, y cómo proceder con la reanimación cardio-pulmonar correcta. 

Consejo 6: La seguridad y las técnicas de rescate son imprescindibles para poder sentirnos seguros con nosotros mismos y nuestros compañeros, y así poder enfrentarnos a nuevos retos más exigentes.

Como conclusión podemos decir que la base de la apnea y su mejora se fundamenta en 5 grandes bloques que podemos aplicar también a la práctica del buceo autónomo. 

Cada uno de estos bloques se corresponden con las piezas de un puzle que, teniendo un perfecto control sobre cada una de ellas, encajarán perfectamente entre sí formando una única imagen.

• Conocimiento sobre teoría específica de la apnea, que a su vez aumentará nuestros conocimientos de fisiología hiperbárica. 
• Respiración adecuada, que es el mejor método para inducir a una relajación física y mental. Esto producirá una reducción del ritmo cardíaco que, a su vez, reduce el consumo del oxígeno (tan importante en la apnea y el buceo autónomo). 
• Técnica, movimiento y eficiencia bajo el agua, son imprescindibles para un menor consumo de oxígeno y aumentar los tiempos de buceo y tener una experiencia más relajante.
• Material adecuado, que nos proteja del frío y facilite el movimiento, mejorando las prestaciones y el rendimiento bajo el agua.
• Seguridad y Rescate, cuyas técnicas son imprescindibles dominar para sentirnos seguros y tener confianza en nosotros mismo y nuestros compañeros. No será posible enfrentarnos a mayores retos, tanto en la apnea como en el buceo, si inconscientemente sabemos que peligra nuestra seguridad.