Como ya estuvimos comentando en el artículo anterior – Beneficios y riesgos de la Apnea Deportiva, que la apnea es un deporte muy seguro y relajante, pero conlleva una serie de riesgos y lesiones que debemos repasar para aumentar el conocimiento sobre los mismos.
En este artículo repasamos los posibles riesgos y lesiones derivadas de la presión y analizaremos cómo debemos evitarlos y cuáles son los procedimientos a seguir para rescatar a un apneista en problemas.
Antes de empezar, debemos describir cuáles son los posibles problemas que debemos conocer, para tener un conocimiento más amplio, y así poder practicar apnea con mayor seguridad y confianza.
Los dos principales riesgos son relacionados con la falta de oxígeno o derivados por un barotrauma (lesión producida por efecto de la presión).
Riesgos producidos por falta de Oxígeno
El Síncope. Como ya hablamos en el artículo anterior, el Síncope es una reacción del cuerpo ante una situación de falta de oxígeno, en realidad es una medida de supervivencia en la que el nuestro cerebro “apaga” al apneísta para que este no consuma más oxígeno y dejar el suficiente para los órganos vitales; corazón, pulmones y cerebro.
Si esto sucediera en tierra, no tendría más consecuencias que un desvanecimiento, pero en el caso del estar en el agua, sino contamos con la ayuda de un compañero, el accidente puede ser más grave.
Síncope de Aguas poco profundas. Antes de describir este tipo de Síncope debemos hacer un pequeño repaso a la física del buceo. Para ello debemos describir la Ley de Dalton, que dice lo siguiente: “La presión total ejercida por una mezcla de gases, es igual a la suma de las presiones parciales de cada uno de los diferentes gases que componen la mezcla – cada gas actuando como si se encontrara solo y ocupando el volumen total”.
Si contamos que el aire está compuesto por un 79% de nitrógeno y un 21% de oxígeno, las presiones parciales a nivel del mar del N2 será de 0.79 atmósferas y de 0.21 atmósferas de O2. Por lo que si sumamos las dos presiones parciales 0.79+0.21 tendremos un total de 1 ATM.
A nivel del mar, el peso de la columna de aire es de 1 ATM, y a medida que descendemos en profundidad en el agua, aumenta la presión una atmósfera cada 10 metros. Por lo que a 10 metros tendremos 2 atmósferas, 1 de la presión atmosférica y 1 de la presión del agua. A 20 metros 3 atmósferas, a 30 metros 4 atmósferas y así sucesivamente.
De la misma manera ocurre con las presiones parciales, que aumentan a medida que aumenta la presión total. Véase el cuadro siguiente:
Profundidad Bar PPO2 PPN2
0m 1 0.21 0.79
10m 2 0.42 1.58
20m 3 0.63 2.37
30m 4 0.84 3.16
Como podemos observar, a medida que aumenta la presión absoluta, también lo hacen de forma proporcional las presiones parciales.
Por lo tanto a 10 metros tendremos 2 atmósferas de presión, y las presiones parciales de los gases, en este caso N2 y O2, son de 1.58 y 0.42 respectivamente, y la suma de ambas hacen un total de 2, que sería la presión absoluta, 2 ATM y así sucesivamente.
Para que queremos saber todo esto? Pues es muy sencillo. Es importante saber como funciona nuestro cuerpo en profundidad y cuales son las posibles causas de un síncope de aguas poco profundas. Al nivel del mar, los gases disueltos en la sangre y los tejidos están en proporción a la presión parcial de los gases en los pulmones.
A medida que el apneísta desciende, la presión aumenta, y por lo tanto la presión parcial de los gases en los pulmones aumenta en consecuencia.
Debido a que la presión parcial de los gases en los pulmones son ahora mayor que la presión parcial de estos gases disueltos en la sangre y los tejidos, el gas se moverá desde los pulmones a la sangre y tejidos (principio de difusión).
Por lo tanto éste aumento de la presión causa un brusco gradiente en la presión parcial de O2 entre los pulmones, sangre y tejidos, lo que hace que la distribución de O2 a los tejidos sea muy eficiente.
Sin embargo durante el ascenso la presión disminuirá y este mecanismo se revertirá, por lo que en los últimos metros del ascenso (10-0m), donde el cambio de presión es más grande, a los tejidos se les “robará” el O2 para compensar la baja ppO2 en los pulmones.
Véase el siguiente cuadro:
Como podemos observar en el cuadro, a medida que el apneísta desciende, la presión absoluta aumenta, por lo que la presión parcial del oxígeno (que es el que nos interesa), aumente proporcionalmente.
Por lo tanto, a mayor profundidad, mejor difusión de oxígeno de nuestros pulmones a la sangre y por lo tanto nos podemos sentir más cómodos. A medida que el apneísta asciende, esta situación se revierte, disminuye la presión y por lo tanto la difusión del oxígeno no es tan eficiente.
En los últimos 10 metros, donde hay un cambio de presión más brusco, de 2 atmósferas a 1 atmósfera, la presión parcial del O2 caerá a la mitad, por lo que le apneísta puede caer inconsciente al reducirse sus niveles de oxígeno a la mitad, si se ha excedido en la inmersión.
¿Cómo debemos entrenar para que no ocurra?
Lo más importante para que una situación así no ocurra, es tratar de entrenar de forma progresiva y lenta. Con pequeños aumentos de profundidad, para así acostumbrarnos física y mentalmente a la profundidad.
Es importante mantener una progresión lenta en cuanto a la profundidad se refiere, así siempre mantendremos una seguridad en nuestros descensos, ya que en el caso de un posible síncope siempre nos encontraremos en una zona de confort, 10-0m, en la que nuestro compañero podría realizar la seguridad y rescate, que más adelante hablaremos.
Lesiones producidas por efectos de la Presión
Una vez descendemos en el mar, debemos tener en cuenta que debemos lidiar con los efectos de la presión, que afectarán a los espacios de aire del cuerpo. Estos son los oídos, los pulmones, los senos nasales y frontales y en el caso de la apnea, la máscara.
Los Oídos
Una lesión común en la apnea, afecta directamente al oído medio, que está lleno de aire para transmitir las vibraciones del oído externo al interno. A medida que descendemos este aire por efecto de la presión disminuye y con él arrastra el tímpano; de ahí ese dolor agudo.
Con las técnicas de compensación, lo que hacemos es enviar aire a través de los tubos de Eustaquio para compensar la presión externa y aumentar el volumen de aire en el oído medio y así el tímpano volvería a su posición.
Sin embargo, si desconocemos las técnicas apropiadas, o no compensamos de forma frecuente y suave, podríamos tener un barotrauma en el oído medio o incluso en el tímpano, en forma de perforación o rotura del tímpano.
Por lo que debemos tratar de no forzar las compensaciones, descender más despacio si es necesario, evitar el uso de descongestionantes, o bajar la barbilla y relajar el cuello, para tratar de evitar cualquier problema de compensación.
Los Pulmones
Lo mismo sucede con los pulmones a medida que el apneísta desciende. Todo y que los pulmones son un órgano flexible y se comprimen con la presión externa, a ciertas profundidades, si no estamos entrenados podríamos tener un aplastamiento de los pulmones, en forma de pequeñas roturas de los alvéolos.
Al no tener suficiente flexibilidad pulmonar y torácica, la sangre de los alvéolos trata de compensar la presión de los pulmones y se pueden producir pequeñas microroturas, por lo que esputaríamos algo de sangre en nuestra saliva. Es importante decir que debemos ganar profundidad de forma progresiva para tratar de ganar flexibilidad pulmonar, y así nuestros pulmones se adaptan de forma gradual.
Un aspecto fundamental es tratar de relajarse en profundidad, ya que si mantenemos tensión muscular (diafragmática y torácica) no dejaremos que nuestros pulmones se compriman correctamente y siempre perderemos la batalla contra la presión.
Nunca debemos luchar contra ella, sino que debemos aceptarla y relajarnos. Para mejorar nuestra flexibilidad pulmonar y torácica debemos realizar ejercicios de flexibilidad a todos los niveles, así como practicar apnea en el mar de forma regular para adaptarnos física y mentalmente.
Senos Paranasales y frontales
De la misma manera podemos sentir un dolor agudo en la frente (seno frontal), en los ojos y más raramente en la parte más inferior de los mofletes (senos maxilares), debido a que posiblemente tenemos mucosidad que evita que estos se compensen de forma regular.
En el caso de que notemos dolor debemos parar el descenso, esperar unos segundo y si persiste, abortar la inmersión.
En el caso de ver sangre en la máscara es probablemente debido a una compresión de los senos. Para evitar problemas con los senos debemos limpiar los senos con solución salina, evitar fumar o lugares con humo, pues son irritantes que producen más mucosidad, respirar vapor y mantenerse bien hidratado.
La Máscara
Todo y que no forma parte de los espacios de aire del cuerpo, es imprescindible en la práctica de la apnea, por lo que debemos estar atentos para compensar la presión que se ejerce sobre ella.
Debemos tratar de compensar la máscara de forma frecuente mediante pequeñas exhalaciones de aire por la nariz de forma sutil, lo suficiente para recuperar el volumen inicial pero sin exceso pues podríamos perder aire muy apreciado para el apneísta. Es importante tener una máscara con volumen reducido, cómoda y flexible para que se adapte lo mejor posible a nuestra cara.
Hemos hablado de las posibles lesiones producidas por la presión y de cómo debemos evitarlas, así que ahora debemos conocer cuáles son los procedimientos y protocolos a seguir ante un sincope por hipoxia.
Sistema de Parejas
En Apnea el Sistema de parejas es el principal sistema de seguridad. Esto significa que el apneísta siempre tiene una pareja que supervisa su buceo y le cubre en cuanto a su seguridad.
No sólo su cometido es realizar la seguridad bajo el agua, sino también en la preparación antes de la inmersión y todos aquellos aspectos (equipo, cuenta atrás, tráfico marítimo, etc) que puedan afectar la tranquilidad y confianza del compañero.
En cuanto a la profundidad la pareja debería siempre encontrarse con el apneísta sobre el último tercio de su buceo y nadar con él cara a cara este último tramo hasta la superficie.
Durante los calentamientos la pareja puede vigilar desde la superficie; siempre y que los buceos no sean demasiado profundos y que el buceador sea visible todo el tiempo. Normalmente los dos bucean, así que el papel de pareja de seguridad se irá alternando entre los dos apneístas.
Es imprescindible una buena comunicación con el compañero, y planear cual va a ser la profundidad a realizar, la disciplina y el tiempo de inmersión. La pareja de seguridad necesita saber cuándo debe descender para hacer la seguridad, por eso es importante que sepa la profundidad y la duración del buceo del compañero.
Hay varios factores que deben ser controlados antes de entrar en el mar y que pueden también afectar a tus inmersiones, tales como: las mareas, las corrientes, la visibilidad, la temperatura del agua, distancia desde la costa, tráfico de barcos, composición del fondo, entre otros.
Siempre respetando la máxima de que no se puede practicar apnea en solitario, pues no serviría de nada las técnicas de rescate. a continuación describimos los procedimientos a seguir en el caso de un síncope bajo el agua.
Signos, Síntomas y Rescate
Como hemos comentado anteriormente, todo y que el Síncope no es algo común que suceda, a menos que no seamos progresivos, debemos poder reconocer un posible síncope y aprender cuáles son las técnicas de rescate para así tener un mejor conocimiento y mayor seguridad a la hora de practicar apnea.
Los primero que debemos saber es como reconocer a un apneísta con signos de un Síncope inminente y cuales son los síntomas que podríamos tener nosotros mismos.
Al entrenar de forma regular con nuestro compañero, conoceremos como actúa y cual es su forma habitual de moverse, notamos un aleteo irregular, o movimientos diferentes a los habituales debemos poner atención.
También es común tirar del cabo de forma agresiva para llegar cuanto antes a la superficie, soltar aire o incluso acelerar al final del inmersión. Aun que siempre debemos estar alerta pues podría no tener ninguna señal externa que nos avisara.
Cada persona es diferente y por lo tanto los síntomas que podemos tener son también muy variados.
Desde pitido en los oídos, sensación de calor, visión túnel, pensamientos confusos hasta sensación de cosquilleo. Para reconocer todos estos signos y sintomas debemos ganar experiencia de forma progresiva y ser conscientes de nuestro nivel y nuestras limitaciones.
Técnicas de Rescate
Todo y que siempre debemos tratar de evitar llegar hasta el límite y bucear siempre dentro de nuestras posibilidades, debemos aprender como rescatar y sacar del agua a un apnesíta que ha perdido el conocimiento bajo el agua.
Estos son los pasos a seguir:
1.Llevar al apneísta a superficie
2.Sujetarlo para mantener las vías respiratorias fuera del agua
3.Quitar todo el equipo facial
4.Soplar, golpear suavemente y hablar
5.Si no empieza a respirar en 10 segundos dar hasta 5 respiraciones de rescate
6.Si aún así no se recupera, sacar al apneísta del agua para empezar (RCP)y llamar a emergencias
Con este artículo, no pretendemos crear alarma ni tampoco haceros ver que la apnea es una deporte peligroso, todo lo contrario, ya hemos hablado anteriormente que es un deporte muy seguro y relajante, pero creemos conveniente e imprescindible conocer todos los riesgos, como tratar de evitarlos y como reducirlos en caso de que ocurran con procedimientos de rescate.
Debemos tener un conocimientos amplio a todos los niveles para disfrutar de la apnea y desde aquí os animamos a que os adentréis en este mundo fascinante, que os reportará muchas beneficios.
Cada vez existen mejores profesionales de la apnea, con centros específicos de apnea, donde podréis formaros, entrenar y conocer gente con las misma inquietudes subacuáticas que vosotros.